El paisaje rural de la campiña de Jaén en la baja edad media según los libros de las dehesas. Tomás Quesada Quesada. (Universidad de Jaén, 1994)
Ficha
Identificador
Título
El paisaje rural de la campiña de Jaén en la baja edad media según los libros de las dehesas. Tomás Quesada Quesada. (Universidad de Jaén, 1994)
Nombre de la Publicación
Arqueología y Territorio Medieval Ver todo fichas con este valor
ISSN
2386-5423
Año
1995
Número
2
Páginas
259-261
Autor
Malpica Cuello, Antonio Ver todo fichas con este valor
Resumen del Autor
Es reseña de Malpica Cuello, A. (1995). El paisaje rural de La Campiña de Jaén en la Baja Edad Media según los libros de las dehesas. Tomás Quesada Quesada. Arqueología Y Territorio Medieval, 2, 259–261. https://doi.org/10.17561/aytm.v2i0.1617.
En el libro que ahora publica Tomás Quesada, El paisaje rural de la campiña de Jaén en la Baja Edad Media, según los Libros de la las Dehesas, se pueden apreciar muchas de las cuestiones enunciadas. Aunque se basa en un texto del Archivo de la Real Chancillería de Granada, se observa un conocimiento de la zona que muestra el concurso de la Arqueología. Tomás Quesada ha utilizado los textos para abrir innumerables sendas. Ha de tenerse en cuenta que recoge la relación de dehesas de 1378, 1401 y1410 en torno a Jaén, en concreto a la zona al N de la ciudad. Se hizo un traslado en 1411, del que, a su vez,se llevó a cabo otro en 1520, que es el conservado en el Archivo de la Real Chancillería de Granada. Se trata de la intensidad de los cultivos y, como lógica derivación, la existencia y extensión del regadío. A este respecto, la documentación utilizada solo refiere “huelgas” o pequeñas parcelas irrigadas en las inmediaciones de los cursos de agua, sin que se citen “huertas”. Aparecen no obstante, elementos propios del regadío, como acequias, pozos y fuentes. Se dibuja un panorama en el que la agricultura de regadío es escasa, mientras que la vida ganadera es importante. Es más, el propio autor indica con respecto a las obras hidráulicas que muy esporádicamente aparecen citadas, que se utilizaban primordialmente como fuerza motriz y de forma subsidiaria para regar.
En el libro que ahora publica Tomás Quesada, El paisaje rural de la campiña de Jaén en la Baja Edad Media, según los Libros de la las Dehesas, se pueden apreciar muchas de las cuestiones enunciadas. Aunque se basa en un texto del Archivo de la Real Chancillería de Granada, se observa un conocimiento de la zona que muestra el concurso de la Arqueología. Tomás Quesada ha utilizado los textos para abrir innumerables sendas. Ha de tenerse en cuenta que recoge la relación de dehesas de 1378, 1401 y1410 en torno a Jaén, en concreto a la zona al N de la ciudad. Se hizo un traslado en 1411, del que, a su vez,se llevó a cabo otro en 1520, que es el conservado en el Archivo de la Real Chancillería de Granada. Se trata de la intensidad de los cultivos y, como lógica derivación, la existencia y extensión del regadío. A este respecto, la documentación utilizada solo refiere “huelgas” o pequeñas parcelas irrigadas en las inmediaciones de los cursos de agua, sin que se citen “huertas”. Aparecen no obstante, elementos propios del regadío, como acequias, pozos y fuentes. Se dibuja un panorama en el que la agricultura de regadío es escasa, mientras que la vida ganadera es importante. Es más, el propio autor indica con respecto a las obras hidráulicas que muy esporádicamente aparecen citadas, que se utilizaban primordialmente como fuerza motriz y de forma subsidiaria para regar.
Documentalista
Sánchez Arenas, Encarnación
Resumen del documentalista
Es reseña de Malpica Cuello, A. (1995). El paisaje rural de La Campiña de Jaén en la Baja Edad Media según los libros de las dehesas. Tomás Quesada Quesada. Arqueología Y Territorio Medieval, 2, 259–261. https://doi.org/10.17561/aytm.v2i0.1617.
En el libro que ahora publica Tomás Quesada, El paisaje rural de la campiña de Jaén en la Baja Edad Media, según los Libros de la las Dehesas, se pueden apreciar muchas de las cuestiones enunciadas. Aunque se basa en un texto del Archivo de la Real Chancillería de Granada, se observa un conocimiento de la zona que muestra el concurso de la Arqueología. Tomás Quesada ha utilizado los textos para abrir innumerables sendas. Ha de tenerse en cuenta que recoge la relación de dehesas de 1378, 1401 y1410 en torno a Jaén, en concreto a la zona al N de la ciudad. Se hizo un traslado en 1411, del que, a su vez,se llevó a cabo otro en 1520, que es el conservado en el Archivo de la Real Chancillería de Granada. Se trata de la intensidad de los cultivos y, como lógica derivación, la existencia y extensión del regadío. A este respecto, la documentación utilizada solo refiere “huelgas” o pequeñas parcelas irrigadas en las inmediaciones de los cursos de agua, sin que se citen “huertas”. Aparecen no obstante, elementos propios del regadío, como acequias, pozos y fuentes. Se dibuja un panorama en el que la agricultura de regadío es escasa, mientras que la vida ganadera es importante. Es más, el propio autor indica con respecto a las obras hidráulicas que muy esporádicamente aparecen citadas, que se utilizaban primordialmente como fuerza motriz y de forma subsidiaria para regar.
En el libro que ahora publica Tomás Quesada, El paisaje rural de la campiña de Jaén en la Baja Edad Media, según los Libros de la las Dehesas, se pueden apreciar muchas de las cuestiones enunciadas. Aunque se basa en un texto del Archivo de la Real Chancillería de Granada, se observa un conocimiento de la zona que muestra el concurso de la Arqueología. Tomás Quesada ha utilizado los textos para abrir innumerables sendas. Ha de tenerse en cuenta que recoge la relación de dehesas de 1378, 1401 y1410 en torno a Jaén, en concreto a la zona al N de la ciudad. Se hizo un traslado en 1411, del que, a su vez,se llevó a cabo otro en 1520, que es el conservado en el Archivo de la Real Chancillería de Granada. Se trata de la intensidad de los cultivos y, como lógica derivación, la existencia y extensión del regadío. A este respecto, la documentación utilizada solo refiere “huelgas” o pequeñas parcelas irrigadas en las inmediaciones de los cursos de agua, sin que se citen “huertas”. Aparecen no obstante, elementos propios del regadío, como acequias, pozos y fuentes. Se dibuja un panorama en el que la agricultura de regadío es escasa, mientras que la vida ganadera es importante. Es más, el propio autor indica con respecto a las obras hidráulicas que muy esporádicamente aparecen citadas, que se utilizaban primordialmente como fuerza motriz y de forma subsidiaria para regar.
Palabras clave del documentalista
Dehesas
Baja Edad Media
Campiña Norte de Jaén
Campiña Sur de Jaén
Cultivo de regadío
Ganadería (Actividad)
Provincia
Jaén